La reforma fiscal aprobada por el Gobierno cambia de forma relevante la fiscalidad de los dividendos que pagan las empresas cotizadas.
Fin de las exenciones
Entre las novedades más importantes para los accionistas a partir de 2015, destaca la eliminación de la exención de los primeros 1.500 euros cobrados en dividendo, que era uno de los incentivos de la inversión en acciones de las sociedades. De esta manera, el año que viene los inversores tendrán que tributar por el 100% de las cantidades percibidas en el año en concepto de dividendos, desde el primer céntimo de euro.
Afecta al scrip dividend
Este cambio bien puede influir en las decisiones de los inversores e inclinar la balanza del scrip dividend a favor del cobro en acciones y no en metálico.
Fiscalmente, lo aconsejable va a ser canjear los derechos por nuevos títulos, dado que así se difiere la ganancia patrimonial hasta el momento en que se vendan las acciones.
“Ahora más que nunca es más recomendable aceptar las acciones o vender los derechos en el mercado, ya que, de esta manera, se retrasa el pago de impuestos hasta el momento de la venta futura de las acciones, en caso de plusvalías”.
Hasta ahora, el procedimiento de cobro en el scrip dividend más beneficioso para los contribuyentes era el de la venta de los derechos a la propia empresa, ya que al tener tratamiento de dividendos, los primeros 1.500 euros estaban exentos de tributar. Pero con la llegada de la reforma fiscal, esta opción pasará a ser la menos ventajosa para el contribuyente, ya que deberá tributar por la cantidad total que reciba.
Nuevos tipos más bajos
La nueva reforma ha modificado los tipos que gravan el ahorro. Se han rebajado en todos los tramos, lo que en parte reduce el impacto del fin de la exención anteriormente citada.
El ahorro hasta 6.000 euros, que hasta este año tributaba al 21%, pasará al 20% en 2015 y al 19% en 2016. Entre 6.000 y 24.000 euros pasará del 25% de 2014 al 22% en 2015 y al 21% en 2016. Entre 24.000 y 50.000 euros, el tipo pasa del 27% actual al 22% el año que viene y al 21% en 2016. Por último, el ahorro que supere los 50.000 euros bajará del 27% de este año al 24% en 2015 y al 23% en 2016.
Sin antigüedad
La reforma fiscal también elimina la antigüedad respecto a la tributación de las plusvalías. Hasta ahora la exención de pagar impuestos de los primeros 1.500 euros se aplicaba siempre y cuando se tuvieran las acciones al menos dos meses antes del pago y dos meses después. Pero la supresión de la excención en los dividendos implica que ya da igual cuándo se adquieran los títulos.
Además de los dividendos, la nueva reforma fiscal afecta a otros productos de inversión como los depósitos, los fondos, los seguros o la venta de acciones.