El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente la ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización.
A favor de la ley han votado el PP y CiU, mientras que la han rechazado PSOE, IU-ICV-Cha, PNV y ERC, y se ha abstenido UPyD.
Con esta ley España tiene un nuevo procedimiento para promover la cultura emprendedora, reducir sus costes y la actividad exterior, ha defendido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro
Se rebajan los riesgos y se busca soluciones extrajudiciales a las situaciones de insolvencia y se reducen los obstáculos para acceder a la contratación pública, ha afirmado Montoro.
Se han ampliado los incentivos fiscales y la tarifa plana para mayores de 30 años y se introduce la figura del IVA de caja (se paga el impuesto solo una vez que se cobra la factura).
Rafael Hernando (PP) ha puesto en valor las ayudas y la segunda oportunidad que se da al empresario, con la mediación concursal, para resolver sus problemas, así como las nuevas vías de financiación que se implantan.
Por el contrario, Josep Sánchez Llibre (CiU) ha indicado que su grupo está «satisfecho» con la ley, porque en España va a ser más fácil para los emprendedores sin capital poner en marcha un negocio gracias a los inversores conocidos business angel y se implanta una tarifa plana para montar una actividad.
Pedro Saura (PSOE) ha calificado la ley de emprendedores de «fraude y chapuza» y ha advertido de que no servirá por la subida de todos los impuestos que ha aprobado con anterioridad el PP y por la falta de financiación que existe. Ha emplazado al Gobierno a que «deje tranquilos» a los ciudadanos y las empresas.
En nombre del PNV Emilio Olabarría ha justificado el no de su formación porque afecta al concierto económico vasco ya que tiene varios elementos «recentralizadores».
UPyD se ha abstenido porque, según Álvaro Anchuelo, la ley no es «perniciosa», aunque las enmiendas introducidas en el Senado son «menores». La ley sigue quedándose «corta» y es una «oportunidad perdida» porque los apoyos fiscales no son suficientes y el criterio de caja que se introduce -pagar el IVA cuando se cobre la factura- solo es valido para pequeñas empresas.